Game Boy Micro

¡Bienvenidos a otra nueva sección! Aquí os hablaré un poco de las cosas que se encuentran en mi colección o nuevos añadidos a ella. En este caso os voy a hablar de una nueva adquisión que recibí hace un par de meses.

Me he hecho con esta pequeña porque es la única de la serie Advance que no poseía, y siempre quise una, la verdad. Pujé por ella (todo lo último que conseguí por Ebay fueron pujas) y tuve suerte de que me salió bastante bien de precio. Además, a primera vista parecía bastante bien, y además con cargador (suelen venderlas sueltas). A primera vista, claro. Pero ahora entraré en detalles.

Lo que más me ha llamado la atención es lo pequeñísima que es, y aunque sé de sobra que su nombre es Micro (algún listillo seguro que me quería saltar con eso), en primera persona me ha sorprendido bastante. Aquí tenéis una foto de la consola en mi mano (para que os hagáis una idea):

Peeeeero, vamos con la parte mala.

Por suerte los "desperfectos" (llamémosles así) se pueden arreglar, pero no me hace gracia que en la descripción del artículo venga una cosa y luego en casa reciba otra. No abrí caso en Ebay porque quiero la consola, y me sale más barato arreglarla que montar un follón.

El primero de los dos "desperfectos" es una raya bastante pronunciada en la pantalla (en la foto que os dejo se ve sobre la "O" de "Boy", aunque se distingue mejor en persona). A la hora de jugar no es una gran molestia, pero una vez sabes que está ahí, la estás viendo cada vez que usas la consola. Por suerte se arregla cambiando el cristal.

El otro "desperfecto" es que la batería viene reventada. He visto baterías usadas que se descargan con mayor rapidez, o incluso baterías que vuelven loca a la consola (mi Game Boy Advance SP lo sufrió), pero esta es que literalmente viene reventada. Se terminó la batería, la enchufé para que cargara. Hasta aquí todo normal. Pero a los 5 minutos la consola me dice que está cargada (cuando carga se quedan fijas unas luces azules y cuando termina de cargar se apagan). Bien, enciendo la consola, me meto en le juego, y ¡PUF! Se apaga de repente, como si la batería hubiera expirado.

Así que, aparte de haberme dejado un dinero en una consola que no viene en el estado que se decía, además tengo que seguir invirtiendo dinero en ella si quiero tenerla funcional.

El resto viene perfectamente, sin muchas marcas de uso (he visto algunas consolas que me dan ganas de abrazarlas fuertemente, porque me dan una pena... parece que les han metido una paliza tras otra), los botones funcionan sin problemas (excepto el R, que se encasquilla un poco, pero sin mayor problema), los cascos también funcionan bien, y el lector de cartuchos también funciona bien; y la pantalla, aparte de tener polvo por dentro, el regulador de iluminación y de volumen (que es el mismo) funciona perfectamente, no tiene ningún píxel muerto (o eso creo, espero que sea suciedad).

Desde aquí mando un besito a la vendedora, que espero que no haya disfrutado del dinero que me engañó (iba a escribir algo bastante más soez, pero intento controlarme un poco por aquí). Si no fuera porque los problemas que tiene los puedo solucionar, le hubiera abierto un caso.

Sinceramente, el precio de esta consola está muy por las nubes, ya que su tirada fue de 2 millones; mientras que su antecesora, la Game Boy Advance SP, vendió 53 millones. Sin duda hacerse con una de estas en un estado "relativamente" en condiciones es hasta tener suerte. Y hablamos de precios entre los 40 y 60 euros lo más bajo. Si quieres una nueva o una de serie limitada, ya puedes preparar tu cuenta del banco para el sablazo de 150/200 euros.

De momento la he puesto de nuevo a cargar, a ver si esta vez quiere coger carga o, por el contrario, que la batería vuelva a trollearme a niveles exponencialmente altos y acabe con cara de tonta.

Espero que os hayáis disfrutado con mi "micro"-trolleada (chistaco), y que esta sección os haya gustado, pues tengo pensado hacer otras entradas y enseñaros mi colección. ¡Hasta la próxima!